El país ocupa la principal masa continental de la plataforma llamada Sahul, además de algunas islas en los océanos Pacífico, Índico y Antártico. Los países más cercanos a Australia son Indonesia, Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea al norte, las Islas Salomón, Vanuatu y la dependencia francesa de Nueva Caledonia al noreste, y Nueva Zelanda al sureste. Australia es el sexto país más grande del mundo con una superficie de 7 741 220 km².[1] Su capital, Canberra, se encuentra en el Territorio de la Capital Australiana. La población del país en 2011 era de unos 21,5 millones de habitantes, concentrados principalmente en las grandes ciudades costeras: Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth, Adelaida y la capital Canberra.
Australia ha estado habitada desde hace por lo menos cuarenta y seis mil años[4] por los aborígenes australianos. Su descubrimiento se habría producido tras las esporádicas visitas de españoles y portugueses que exploraron la costa septentrional y occidental de Australia, aunque sin avanzar hacia el interior por el escaso número de exploradores.[5][6][7] Las exploraciones iniciadas en el siglo XVII fueron continuadas por pescadores neerlandeses, exploradores y comerciantes europeos. Hasta ahora se sostiene que el primero en desembarcar en las costas orientales fue el navegante británico James Cook, que llegó en 1769 a Nueva Zelanda y en 1770 a tierras australianas.[8] Debido a ello, la mitad oriental del continente fue reclamada por Gran Bretaña en 1770, y en 1788 se estableció una colonia penal en Nueva Gales del Sur. Debido al asentamiento de colonos, a su crecimiento demográfico y a la exploración de nuevas áreas, durante el siglo XIX se establecieron otras cinco colonias británicas más. El 1 de enero de 1901, las seis colonias se federaron formando la Confederación de Australia.